Con el frío y el paso del tiempo las arrugas en la cara comienzan a
salir. Patas de gallo, señales de la sonrisa, las líneas de expresión de
la frente...son un clásico de que los años pasan. Y aunque la arruga es
bella hay quienes prefieren retrasarlas. Si eres una/o de ellos este
truco de belleza casera te ayudará.
Para las cremas antiarrugas es
ideal el extracto de ginseng ya que es muy nutritivo y entre sus
beneficios se encuentra el antienvejecimiento, la desinfección y la
revitalización.
Unido al aceite de mosqueta, que es altamente cicatrizante y antiarrugas, se consigue una crema nutritiva para pieles mixtas y secas que combate el envejecimiento.
En dos sencillos pasos tendrás tu crema antiarrugas casera supernutritiva
Necesitarás:
Extracto de ginseng,
aceite de rosa mosqueta,
glicerina líquida
agua destilada.
Mezcla una gota de extracto de ginseng, una de aceite de mosqueta, cinco de glicerina líquida y varias gotas de agua destilada.
Remuévelas hasta conseguir una pasta cremosa pero ligera para que sea fácil de extender sobre la piel.
Guardala en un bote preferiblemente de cristal y utilizála todos los día verás como te nutre la piel como las cremas caras y te ahorraras un bién dinerillo
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